Ampliar el alcance del servicio de formación profesional.
Superar las barreras para el acceso a la formación, como son distancia geográfica, ausencia de centros formativos, falta de flexibilidad de horarios y falta de tiempo, entre otras.
Cerrar la brecha digital, ya que puede ser una vía para que un número mayor de personas manejen las herramientas informáticas.